El juego que
se ubica en medio del triunvirato de RPG de WII (The Last Story,
Pandora´s Tower y Xenoblade Chronicles) con pesos pesados de la
industria entre sus creadores (Sakaguchi, Uematsu...) y un
imprescindible de la consola según me llegaba por todos lados, se
merece las 27 horas que he invertido en sacarle todo el jugo que
encontré de camino al final de la aventura, The Last Story es un
título con un fondo convencional pero cubierto con destellos
originales y arriesgados que es sin duda un disco muy necesario en la
colección de cualquiera, a pesar de ya no ser tan accesible como nos
gustaría.
Empezando
por lo que entra por los ojos, lo primero que me llamó la atención
es la paleta de colores que usa, un poco apagada para mi gusto,
aunque destaca realmente en ciertos puntos. La mayoría de escenarios
y marcos en los que se desarrollaba la acción que recuerdo usan
tonos fríos (verdes y azulados), y a pesar de que como digo, al
principio me sorprendió esta decisión, según avanzaba en el juego
me iba gustando más y más el tema visual, y no solamente hablo de
texturas o elementos en pantalla si no que las animaciones y
expresiones faciales las he visto también a un gran nivel y hacen
que todo resulte un pelín más real.
Antes de
ponerme a los mandos había leído que la variedad de escenarios
dejaba un poco que desear, sin embargo, en mi opinión la diversidad
en este apartado es realmente buena, además de que gozan de un
detalle que no tiene nada que envidiar a otros títulos mucho más
reconocidos que se mueven en dispositivos más potentes.
Tengo que
reconocer incluso que al rodear a mi personaje según que ambientes
he recordado otros muchos juegos muy distintos, desde algún
Castlevania hasta incluso el mundo distorsión en el que nos
introducimos en Pokémon Platino, cada uno recuerda experiencias
distintas en estos casos pero creo que es de merecer que consiga
evocar puntos tan diferentes ya que es la mejor forma de ejemplificar
la variedad de escenarios y situaciones que nos podemos encontrar.
Y ya que
menciono el detalle de todo lo que vemos a nuestro alrededor
moviéndonos a través de castillos, cuevas, mazmorras... también
quiero destacar lo mucho que me ha gustado la tecnología que crearon
para este mundo y como la magia se mezcla con ella, así como las
armas y armaduras que usamos para protegernos y darnos de espadazos
evitando desfallecer.
Referente a
esto, cada vez que nos cambiamos de equipo en el juego podemos ver un
cambio visual en lo que llevamos encima, tanto en lo jugable como en
las cinemáticas, cosa que se agradece mucho y que en todo RPG
debería ocurrir porque cuando esto se obvia ofrece una imagen de
poco cuidado.
También
podemos usar tintes para cambiar el color de las prendas (¡e incluso
volverlas invisibles!), aunque para mi gusto, los tonos por defecto
son geniales y quedan como un guante a cada uno de los integrantes
del equipo. Al mejorar un arma podremos observar un ligero cambio y
cuando llega a su máximo exponente o sufre una gran subida de
estadísticas se comienza a distinguir un aura rodeándola que hace
ver su poderío.
Dicho esto,
como siempre no todo puede ser bueno, podemos distinguir dos tipos de
cinemáticas, las realizadas con el motor del juego y las que son
simplemente un vídeo que se cuela por medio (bastante chulos en este
caso a decir verdad), pues son en las que usan el motor en las que
nos encontramos con problemas. Se deja notar una desincronización
entre los labios de los personajes y los diálogos (digamos a su
favor que está doblado a inglés o japonés dependiendo del
territorio) y en mi experiencia personal, en una de las susodichas
escenas, un NPC que transitaba la ciudad atravesó como si de un
fantasma se tratase al personaje con el que estaba hablando mientras
estaba sentado en una escalera.
Además de
esto, sufre de unas ralentizaciones y bajones de framerate en ciertos
puntos bastante importantes, no lo vuelven injugable ni mucho menos,
pero son tremendamente molestas y alcanzan su momento álgido en
cierta batalla con un boss y en menor medida cuando hay muchos
enemigos en pantalla.
Resumiendo,
el tema gráfico me parece que está ejecutado de una forma muy
inteligente, si no intentas sacarle sus puntos flacos a este apartado
se ve realmente bien y detallado cuando simplemente juegas, podemos
decir que de lejos y a media distancia es muy bueno pero cuando
acercas la cámara o te fijas en algo en concreto... sale a relucir
lo peor que tiene, se pueden ver elementos muy desenfocados y
carentes de vida, la paleta de colores y los filtros no ayudan para
nada en estos momentos, y además, hay algunos efectos un poco
reguleros como los reflejos de luz que parecen focos a toda potencia
o fluídos que se asemejan más a bloques que a lo que son realmente.
En contraposición, cosas como el agua en la que puedes nadar o los
tejidos (velas de los barcos...) sí me sorprendieron para bien,
pequeños detalles como que el menú de cargar partida vaya cambiando
según los acontecimientos que ocurren en tu partida son puntazos.
Como digo, ninguna queja en este tema, me parece que sacan mucho
potencial de la consola y una vez te acostumbras a su estilo lo
disfrutas continuamente.
Dejando de
lado lo visual, durante el transcurso de nuestras andanzas irán
apareciendo pequeños tutoriales muy sencillos que introducen poco a
poco la gran cantidad de mecánicas que podemos usar en combate o
para avanzar. Las batallas en un primer acercamiento pueden resultar
un tanto confusas, pero gracias a las muchas formas de salir de un
apuro que acabas teniendo, cuando consigues pillarles el truco
resultan muy satisfactorias, dadle tiempo a que os muestre todo lo
que puede ofrecer. Este punto posee cierto componente estratégico
que te hace sentir útil y no solo un machacabotones sin sentido
(para que os hagáis una idea con algo más actual, me recuerda al
"modo espera" que hemos visto en FFXV), como añadido, el
permitirte hacer combos entre varios personajes del grupo refuerza
aún más esta sensación.
Aprovecho
para decir que he jugado con el mando clásico, por lo que no puedo
decir mucho sobre el control con el WiiMote y el Nunchuck. Tenemos
dos opciones para el combate, tener que estar pulsando un botón cada
vez que queremos lanzar un ataque o golpear por proximidad al enemigo
más cercano, yo he optado por este último tras el trauma que
sufrieron mis pulgares cuando tuve que vencer a Úrsula en Kingdom
Hearts, quitando este detalle, creo que es la mejor opción (aunque a
veces juegue malas pasadas) por ahorrarte muchísimas pulsaciones
continuas, pero esto ya va más en los gustos de cada uno.
Como consejo
para sufrir menos en los combates, usad las bombas que están
desperdigadas por el escenario, que aunque parezcan de adorno al
principio, son muy útiles. Por otra parte, leed lo que os comentan
vuestros compañeros en las peleas contra jefes, os repetirán (hasta
la saciedad U.U) el punto débil que debéis explotar de éstos para
llevaros la victoria.
Tirando por
el terreno de dichos jefes, las batallas tienen su gracia y son
originales en cierta manera, se han comido el coco para que no sea
simplemente un trámite que pasar a base de fuerza bruta y subida
masiva de niveles. Como decía, tienen un punto flaco al que recurrir
para poder acabar con ellos, una vez lo descubres o te lo comentan
tus compinches basta poner en práctica la estrategia correcta para
que no duren mucho en pie, esto tiene sus cosas buenas y no tan
buenas, es obvio que tener que fijarte en donde radica la debilidad
del mastodonte de turno ayuda a mantener al jugador pendiente y que,
de nuevo, no sea solo un mero interruptor que acciona el botón de
golpear, ahora bien, una vez le has pillado la medida, te lo puedes
ventilar en nada de tiempo.
Podemos
repetir misiones para conseguir objetos raros o valiosos, se nota
mucho cuando vas a mayor nivel y apenas tardas un par de minutos en
volver a pasar por la gran parte de las zonas, puedes saltarte las
cinemáticas y como ya sabes como vapulear a lo peor de la mazmorra,
estarás de vuelta en un lugar seguro en menos que canta un gallo y
con cosillas en tu inventario que merecen mucho la pena (en la
mayoría de casos) aparte de algo de experiencia que nunca viene mal,
en todo caso, si la pereza puede con vosotros, esto es algo
totalmente opcional y tampoco os perderéis nada vital para avanzar.
Hay varias
partes que tiran de sigilo o de ir poco a poco atrayendo la atención
de los enemigos de manera escalonada y que en mi opinión, le dan un
poco de variedad a las misiones y están bastante bien hechas, hay
mecánicas pensadas para estas situaciones y si lo haces como debes
puedes ahorrarte algún que otro combate multitudinario (aunque que
suelte un grito de loco cada vez que le zurra a alguien corta un poco
el rollo xD), eso sí, los enemigos están medio ciegos (como en
muchos otros juegos) y eso no se lo quita nadie.
Por último,
no quiero dejar de mencionar el tema del farmeo, algo presente en un
montón de RPG y que en este caso, creo que está brillantemente
implementado. Cada poco tiempo nos encontraremos con una zona en la
que se nos permite invocar una y otra vez enemigos hasta que nos
cansemos, ¿Por qué me parece una decisión fantástica? Pues porque
si vamos a tener que subir niveles, que mejor que hacerlo de una
manera cómoda y rápida, prefiero quedarme un par de minutos
peleando continuamente a tener que andar corriendo de un lado a otro
de un pasillo buscando combates aleatorios.
Soy
consciente de que no es el único juego que hace algo así, pero no
por eso hay que dejar de alabar lo "agradable" que resulta
subir niveles de esta manera. De todas formas, con mi experiencia os
puedo aconsejar que uséis estas zonas hasta que notéis que tardáis
más de un par de combates en adquirir la experiencia necesaria para
aumentar un nivel, normalmente llegaremos con los personajes un pelín
por debajo de lo recomendado, por lo que al encontraros estos
bastiones del farmeo podremos subir un nivel entero con solo una
batalla, con lo cual por dos o tres minutos de peleas os iréis con
cuatro o cinco niveles más en vuestro grupo. A pesar de esto, no
creo que sea obligatorio en ningún momento, el juego tiene una
dificultad bastante asequible siempre que sigáis estos consejos (no
puedo hablar más allá dado que en mi partida fui haciendo esto,
quizá si ni pisamos las zonas de invocación continua de púgiles
todo se vuelva mucho más difícil), pero como digo, las batallas me
resultaban tan cómodas que peleaba hasta cansarme por voluntad
propia, y es que en The Last Story, farmear no me hacía morirme del
asco, es más, era satisfactorio la mayoría de las veces, lo cual
creo que es la mejor baza para demostrar las bondades del sistema de
combate.
Además, hay
partes en las que separarán al grupo durante mucho tiempo y cuando
los personajes olvidados vuelven, estas zonas son realmente útiles
para equilibrar de nuevo a todo el equipo, pero en líneas generales,
se te permite llevar la mejora de los personajes como prefieras, con
más o menos dificultades, no creo que sea imposible avanzar hagas lo
que hagas respecto a este tema con unos límites bastante flexibles.
Como apunte,
creo que un bestiario hubiese sido un puntazo y que le pega bastante
por todos los tipos de enemigos distintos que nos encontramos, un
pelín de información extra de cada uno sería genial, pero esto ya
es pedir por pedir.
Dicho todo
esto, podemos meternos en lo que más llama la atención de estos
juegos, el argumento. Empieza de una forma un poco caótica pero
interesante, tal y como te cuentan las cosas al principio cuesta un
poco situarse pero se arregla al rato de entrar en el meollo, el
título se divide por capítulos (44 en total, aunque te puedes
perder algunos) de los cuales los primeros tienen una duración
ridículamente corta, hasta el punto de comenzar uno de ellos,
enseñarte una escena y darte el control apenas unos minutos, y que
entre otra escena dando fin al susodicho, más tarde se corrige y
pasan a tener una duración más lógica (¿Quizá pretenden darte la impresión de que avanzas continuamente al principio para engancharte
más?).
Durante la
historia he tenido la sensación en un par de momentos que las
situaciones y las relaciones entre personajes ocurren de una forma un
tanto forzada, y que se dan demasiada prisa en desarrollar según que
cosas a pesar de esa cantidad de capítulos, no he notado que sea un
juego corto, pero creo que el tiempo que dura está un poco mal
distribuido, hay algunas fases "de relleno" que no aportan
demasiado a la historia y que se llevan dos o tres capítulos por
delante para desenvolverse (aunque algunas de ellas, como la mansión
encantada, son un soplo de aire fresco para salir un poco del mismo
ambiente).
Algo que me
ha encantado es que tenemos un montón de incentivos para explorar,
podemos obtener más información sobre el mundo y las relaciones
entre las gentes que lo habitan si paseamos a fondo por los
escenarios, referente a esto también tengo que decir que está muy
bien llevado, no ocurre como en algún que otro juego en el que
tenemos que leer una biblia entera si queremos empaparnos de todo su
universo, aquí nos ofrecen más datos pero sin obligarnos a tragar
páginas y páginas de manuscritos, se introduce de una forma amena y
poco a poco.
Además de
esto, si nos acercamos a los NPC podremos escuchar sus conversaciones
y obtener aún más información sobre cosillas interesantes para
aquellos que se paren a escucharlas todas, eso sí, cada vez que
rodeemos al mismo grupo se repetirá la charla una y otra vez y queda
un poco raro, pero vaya, no creo que se pudiese hacer mucho mejor.
Entrando en
la ciudad nos daremos cuenta de lo viva que parece estar, siempre te
ofrece algo que hacer o algún evento aparece repentinamente, me
parece muy competente para desenvolverse en WII, también podremos
aceptar misiones secundarias distintas, que si bien algunas son muy
chorras (tráeme tres huevos, azúcar y un coco para cualquier
tontería...) alguna que otra es muy interesante e incluso introduce
alguna mecánica nueva como cabalgar sobre bestias.
Por contra,
algo que odio (y que no afecta solamente a este juego) es que una
gran parte de las cinemáticas y escenas se activan por proximidad y
sin previo aviso, es decir, si estás en plena exploración y te
acercas al camino que debes seguir para continuar con la historia sin
pretenderlo, te cortan totalmente tu travesía por los recovecos de
la mazmorra de una manera muy fastidiosa, cierto es que la mayoría
de veces puedes volver sobre tus pasos pero aún así...resulta
molesto, así que mi consejo es que si, por ejemplo, os están
hablando los miembros de vuestro equipo, quedaos quietos hasta que
terminen, ya que si continuáis vuestro camino puede que ocurra lo
mencionado y os quedéis sin saber que os iban a decir.
Todo tiene
un regusto a los mejores Final Fantasy, lo cual siempre es bueno,
recordar las canciones de Garnet y el romance que aparece en la
novena entrega o la mezcla de tecnología y magia además de todo el
tema de la corriente vital que aparece en la séptima es un placer.
Aunque claro, que se compare con obras maestras de tal magnitud pues
hace que salga un poco mal parado, me parece que está demasiado
inspirado en éstos, me hace sentir un pequeño deja vú (los
problemas de la vida de la corona, el tema medio ambiente...) un
poquillo más de originalidad no sobraría.
Para
reforzar lo que digo, da la sensación de que los creadores han
cogido "la guía para hacer un RPG medieval" y la han
seguido al pie de la letra, los personajes son clichés con patas
(aunque tienen algunos puntos graciosos no se libran del exceso de
ñoñería), el argumento se ve venir a la legua desde cierto
punto...si os decidís a jugarlo, no lo empecéis esperando lo mejor
en cuanto a historia. Tampoco pretendo decir que sea un punto negro
en su ficha ni mucho menos, simplemente recomiendo dejarse llevar y
disfrutar sin más porque si empezáis a sacarle pegas, veréis que
falla en estas cosas y os fijaréis más en sus topicazos que en sus
cosas buenas.
Hay alguna
que otra salida de aprietos que se sacan de la manga, algún que otro
acontecimiento que pasa en el sitio adecuado en el momento justo,
poder abrir puertas en la base enemiga en plena guerra sin ningún
problema, que separen al grupo encerrando a una de las partes y que
se abra una compuerta casualmente por la que puedan salir...cosas de
ese estilo.
Se utiliza
un narrador cada cierto tiempo que si bien está usado de una forma
más que correcta, se aprovecha bien y no se usa en exceso, es el
recurso fácil para contar en vez de enseñar. No he visto que se les
vaya mucho la pinza con la historia, es creíble dentro del universo
que nos presentan y no se pasa de estrambótica además de mantenerte
pendiente e interesado en lo que te dicen.
Durante toda
la aventura tenemos una serie de puntos en los que se nos obliga a
decidir entre dos opciones para responder o para decidir que acción
realizar, a falta de explorar todas las posibilidades, no he visto
que las respuestas que elijas tengan una repercusión en el devenir
de la trama, incluso cuando "te equivocas" se te obliga a
rectificar tras escuchar un pensamiento del personaje. En mi opinión,
ya que se tomaron la molestia de implementar esto, podría habérsele
dado mucha más presencia e incluso haber desarrollado dos rutas que
te lleven a finales distintos en base a las decisiones más
importantes del juego, teniendo en cuenta que no es extremadamente
largo para el género en el que se engloba, no lo veo como algo
descabellado.
En general
no quiero dar a entender que la historia sea mediocre, simplemente es
algo fácil de digerir, y que se basa en cosas que ya hemos visto
mejor ejecutadas otras veces, sin embargo, bebe de los mejores y
merece mucho la pena si tienes una WII y puedes darle caña sin tener
que vender un riñón para adquirirlo.
No quiero
dejar sin mención la excelsa banda sonora, realizada por uno de los
genios de la industria, Nobuo Uematsu, es una de las grandes bazas a
su favor (y se encargan de que lo sepas recalcándolo en la portada).
Los temas que más me han gustado son los que hacen acto de presencia
en el tercio final de la aventura con una composición en concreto,
"The Flying One" que es el tema principal del juego y sin
duda de lo mejor del mismo para mí.
Haciendo
mención a los efectos, así como la OST son tremendamente buenos,
detallitos como el eco dan buena cuenta de lo cuidado que está todo
en este sentido. He podido escuchar tanto el doblaje inglés como el
japonés y ambos están a un grandísimo nivel, pocas cosas malas se
pueden decir en cuanto a lo que entra por las orejas se refiere.
Y revisando
todo un poco para el análisis hay algo que casi paso por alto, el
arte de todas las ilustraciones oficiales me parece precioso, pega
mucho con la estética que llevaron a pantalla e incluso el logo es
un gozo de observar.
Concluyendo
diría que, como bien comenta todo el mundo, me subo al carro de
promulgar que es un imprescindible, nadie que disfrute con la
sobremesa de Nintendo debería dejar pasar de largo The Last Story,
es un gran RPG que a pesar de tener pequeñas carencias a mi forma de
ver en cosas como la historia o lo caótico que resulta el combate en
ciertos puntos, es capaz de dar unas cuantas horas más que buenas a
casi cualquier tipo de persona.
Bueeeno tras
todo este rollo, y si alguien consigue llegar hasta aquí, me
gustaría que me dijese que le ha parecido el juego si se lo ha
terminado, y si aún no le ha hincado el diente, si he conseguido que
le entren ganas de al menos darle una oportunidad, perdonad por el
tostón y disfrutadlo! ≧◉◡◉≦
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